CONSTELACION DE EXPERTOS PARA RENOVARSE, COLABORANDO (ES)

En estos momentos de crisis colaborar es una necesidad para sobrevivir y activar nuevos proyectos, visiones, oportunidades o modelos.

 

Hacerlo con el apoyo adecuado puede ser decisivo para alcanzar los resultados. Identificar soporte para  recoger feedback, orientación o apoyo puede ser una buena forma de acelerar y madurar la colaboración que nos planteamos. También puede ser importante conocer las capacidades que debe tener la persona o equipo que impulse o facilite estas iniciativas.

 

Es entonces cuando uno se puede plantear cuáles son los rasgos clave para dinamizar la colaboración y especialmente qué atributos deben tener los impulsores o facilitadores. Se me ha ocurrido que, pensar en buenos especialistas de la colaboración podía ser una buena forma de aproximación. Por lo tanto intentaré concretarlo buceando en mi propia experiencia y recordando los profesionales con los que he colaborado o he conocido desde que empecé a hacer los primeros talleres de colaboración empresarial en 2006, con apoyo de la Diputación de Barcelona.

 

La colaboración empresarial externa tiene un proceso relevante que es la evolución del networking a la identificación de sinergias y generación de proyectos compartidos en cooperación, a menudo con un acuerdo o compromiso de funcionamiento o consorcio. El networking o las relaciones personales son a menudo el origen de la conexión para colaborar. Aquí, priorizar la exploración en los nodos adecuados y encajar intereses y sinergias no es fácil, y menos si se involucran profesionales muy diversos a nivel sectorial, de perfil y dimensión de organización. Xavier Garriga este ámbito lo ha trabajado especialmente, primero organizando networkings y debates en el PTV, ahora generando conexiones virtuales o eventos en el entorno industrial del Vallès con 30Virtual.

 

Otra actividad clave en el desarrollo de la colaboración es generar red o desarrollar comunidad, eso implica compartir una finalidad creando relaciones sostenibles y que sean satisfactorias, es decir que te sientas cómodo y te enriquezcan como profesional y también como persona, que te sientas identificado como colectivo en valores o forma de hacer compartida. Cristian Figueroa, a través de Tejeredes transmite el arte y la experiencia de hacerlo, cuidando del proceso y de las personas, en organizaciones sociales y empresariales. En cambio en un entorno público, regulado y burocrático, a pesar de ser universitario, desarrollar la innovación colaborativa transversal es, diría, un gran reto. Para mí Didac Ferrer Pere Losantos han sido pioneros con las comunidades colaborativas de la UPC y la Red Nexus24.

 

Si esta innovación colaborativa se centra en el emprendimiento y la innovación colaborativa local, donde a menudo se aplica la co-creación y el design thinking con herramientas como Lego, Teia Guix a través de CoEmprèn ha hecho un trabajo intenso en generación de nuevos modelos de negocio y prototipos. En cambio si la creatividad y el visual thinking la aplicamos a grandes organizaciones Montse Marsal, con Connecting Brains o de la colaboración centrada en la co-creación y el co-diseño.

 

Vemos entonces que para desarrollar la colaboración según los perfiles, la diversidad, el número de participantes y el tipo de relación (formal, informal, bilateral, grupal, colectiva o comunitaria) requieren capacidades colaborativas, metodologías y un conocimiento experto diferente. Es decir, que la forma de facilitar la colaboración depende mucho del conocimiento de un determinado contexto, pero también puede depender de la fase de colaboración y función a potenciar, implicando capacidades muy diversas ... como son las relacionales, de comunicación compartida, de enfoque estratégico y visión de mercado, de co-creación de servicios o productos, de concreción de compromisos o de dinamización colectiva ... y no siempre coinciden en un mismo perfil de profesional que da el apoyo. A menudo hace falta visión multidisciplinar. Este hecho nos ha llevado, a especialistas en colaboración complementarios, a colaborar juntos.



 


Sigo explorando otros contextos colaborativos como son los procesos participativos, que muchas veces han sido referentes en desarrollar prácticas democráticas de abajo arriba y nuevos valores compartidos. El trabajo de la cooperativa Raons, en el ámbito de la arquitectura y diseño de espacios colectivos públicos y privados, es especialmente rigurosa y con impacto de red. Si esta colaboración la pensamos desde una perspectiva de ciudad, en ciudades medianas y pequeñas, entonces creo que la opinión y experiencia de Alain Jordà y la divulgación de Ciudad Innova hay que tenerla presente. En cambio si la colaboración se plantea con el nuevo enfoque multidisciplinar e integral como la que plantea el transition design o cambio transformativo, entonces pensaría en Tania Costa, con el conocimiento que aporta la investigación y los proyectos de Eina (UAB).

 

Siguiendo la revisión de expertos colaborativos con quien he tenido contacto, he colaborado en proyectos o dando formación, creo que hay que considerar los sectores verticales donde la especificidad o complejidad hacen necesario apoyo especializado. Para promover ejes de consenso a nivel masivo, especialmente en salud, con innovación, co-Learning y laboratorios abiertos, entonces tendría en cuenta a Josep Maria Monguet y OnSanity. Siguiendo en el contexto de Salud, pero en un marco también social y digital donde el potencial de colaboración transversal es importante, entonces pensaría en Andrea Barbiero  y el equipo de Co-Salud. En cambio, al considerar nuevas tendencias y modelos de crecimiento entre startups y grandes empresas, el Pentagrowth de Javi Creus y de Ideas for Change  puede ser una opción muy útil. Y si nos planteamos las plataformas colaborativas orientadas especialmente a consumidores, entonces vale la pena tener en cuenta a Simone Cicero  en el diseño y a Cristóbal Gracia en el desarrollo. Pasando al consumo colaborativo entonces la visión referente de Albert Cañigueral y su blog Consumo Colaborativo es una excelente fuente de información. Siguiendo en el mundo del consumo, y concretamente en el consumo responsable la cooperativa Opcions con Jordi Rojas aporta múltiples opciones a través de la intercooperación de consumo con valores. También en el entorno de la Economía Social y Solidaria, donde hay muchos buenos especialistas colaborativos, en el entorno del Grupo Ecos y la XES, Ana Alvarez de Calidoscoop han hecho un trabajo importante desarrollando el cooperativismo en el territorio.

 

Vemos pues que la especialización sectorial y el conocimiento de los nodos del ecosistema también puede ser clave según la colaboración que nos planteamos. Con todos estos expertos, con mayor o menor grado, he podido compartir momentos y experiencias. Y hemos podido aprender mutuamente en este complejo y fluido mundo de la colaboración y cooperación, aunque está claro que hay muchos otros con quines no he coincidido hasta ahora. En el entorno de Altrium también aprecio el trabajo de equipo con Paulina Naranjo , especializada en proyectos de mejora colaborativa de la comunicación, y Lidiethe Madden en temas de equidad de género o soberanía alimentaria. Con ellas trabajamos conjuntamente proyectos de inteligencia colaborativa online para que las organizaciones sepan mejorarse.

 

Pero vuelvo al inicio ... cuáles son los rasgos clave para dinamizar la colaboración y considerar en los facilitadores?

 

El propósito o intenciones reales, la mente y autenticidad de las personas creo que es un elemento decisivo en los dinamizadores, especialmente la voluntad de beneficiar y promover dinámicas de beneficio mutuo. Es importante porque se traslada en actitudes, hechos y percepciones ... pero ya sabemos que ¡cada uno ve según las gafas que lleva puestas! También la capacidad relacional, con similares o mejor con agentes diversos y el alineamiento estratégico y de intereses son, desde mi punto de vista, otros factores poco visibles pero claves en la colaboración, así como la perseverancia .... y cada entorno conlleva una cultura y estilo a tener en cuenta. Pero ante todo creo que hace falta ecuanimidad entre las personas, visión compartida y experiencia colaborativa. Todo ello implica que no debería prevalecer el aprovechamiento en beneficio propio, la discriminación por ningún concepto o el moverse por protagonismo o control manipulador en interés propio. Entonces creo que de aquí puede salir una buena colaboración ... o en su caso encontraremos alguien que nos apoye teniendo en cuenta la mayoría de estos aspectos.

 

Me pregunto también, cuál es mi ámbito de especialización dentro de la colaboración. Si lo tuviera que describir diría que es centra en el diseño de la colaboración empresarial, donde a menudo confluyen la reflexión estratégica, la colaboración con el ecosistema y la transformación interna, focalizando la colaboración en resultados de gestión. También en el uso de metodologías y herramientas de inteligencia colaborativa online implicando colectivos varios o dispersos, donde muchas veces confluyen cambio cultural y digitalización.

 

En la colaboración e innovación la gente se lanza fácilmente porque se piensa que es fácil, pero a menudo hay un alto riesgo de fracaso habiendo invertido mucho tiempo. Por eso creo que puede ser importante escoger, para cada caso, el apoyo adecuado. Y no olvidar que los errores que todos comentamos son un gran aprendizaje. En todo caso me siento agradecido y satisfecho, en estos casi quince años de trabajo colaborativo, de haber coincidido o trabajado con una amplia constelación de expertos referentes.

 

 

Jordi Martí  

Director de ALTRIUM-Strategic Collaboration

Doctorando y profesor colaborador UOC


Nota: Este artículo ha sido también publicado en 30Virtual.